jueves, 2 de junio de 2011

EVIDENCIAS DE LA CAMPAÑA LIBERTADORA EN COLOMBIA



CARTA DE MORILLO


Es necesario hacer Público el siguiente Oficio del General Morillo á Sámano el lenguage de la verdad. Esta es la confesion ingénua del caudillo Español con respecto á los Llanos, y se acabará de convencer, de que los Españoles envano trabajan por subyugar este Pais.
Hé recibido la correspondencia de V. S. que alcanza hasta el 22 de Mayo de este año, con inclusión de todos los partes, que le han dirigido los Gobernadores, y Comandantes Militares que están á sus órdenes, por los cuales me he enterado de las ocurrencias de los Llanos, excesos que han cometido los rebeldes y medidas tomadas por V. S. para contener su agresión, por los diferentes puntos que pudieran hacerlo en la Sierra.
También me impongo del proyecto de V. S. de pasar á los Llanos de Casanare en la buena estacion, con una fuerza respetable, de Caballeria é Infanteria, para escarmentar y perseguir á los malvados, hasta Guasdualito, a cuyo efecto me remíte V.S. copia del oficio que dirige al Comandante Militar de los Valles de Cúcuta, á fin de que envie espías por aquella parte, que le informen á punto fixo de la fuerza y situacion de los Enemigos.
Esta operacion la júzgo tan dificil, como arriesgada, y casi me atrebo a asegurar á V. S. que su resultado sería ciertamente desgraciado.
V.S. tiene que formar la Caballeria, con gente del Reyno, que, ni son ginetes, ni estan acostumbrados á luchar con las penalidades y fatigas de los Llanos, cuyo clima manera de vivir, y de procurar el alimento les son absolutamente desconocidos.

La Caballeria mejor montada, con Caballos herrados, y cuidados tal como V.S. vió la de los Artilleros, y Húsares en esa Capital, no pudo resistir el paso de la Sierra y de los Paramos de la Cordillera hasta Pore y Chire. Nuestros soldados llebavan dos caballos cada uno, y la mayor parte perdiron uno. Los Esquadrones de D Antonio Plá, llegaron absolutamente á pié, y las mulas y Acemilas que conducian los equipages, y subsistencias quedaron todas espeadas en la piedra viva de la montaña.

Pero suponiendo que V. S. fuese tan felíz, que llegase con un crecido número de Caballos á Chire !Quantas dificultades no le quedaban aún que vencer hasta Guadulito! Una infinidad de Rios caudalosos, y de caños profundos que atravesar, practicables solo á los Llaneros, sin cuyo auxilio no puede hacerse; el inmenso desierto por donde se camina, el pasto de la sabana, que deteriora y concluye con las Caballerías del Reyno, la imposibilidad de coger el ganado, trasportar víveres, medicinas &c. reducirían á V. S. al último estado de impotencia, y llegaría con su Division destruida á Guadualito.

Háblo por experiencia, y como quien acaba de atrabesár aquel infernal Pais. Yo no hubiera podido continuar mi viage sin el auxilio del Coronel D. Remigio Ramos, y de los Esquadrones de Llaneros que me acompañaban, quienes cogian las reses y facilitaban el paso de los Rios. A pesar de esta ventaja se sufrieron mil penas, y al fin llegó mucha Tropa enferma á la Provincia de Barinas.

Hasta aquí se supone que V. S. tubiese algunos recursos de gente del pais, y que no encontrase Enemigos que se le opusieran al paso. La única fuerza conque V. S. podria contar, sería con la Infanteria, y esta arma, sin el arxilio de la Caballeria, és inutil en el Llano. Por lo demás, la Caballería del Reyno que V. S. llebase la batirian por numerosa que fuera con una mitad ó menos, y tocaría V.S. toda clase de apuros.

Los hombres de esas Provincias, no son buenos soldados á Caballo, ni en mucho tiempo pueden serlo. A si es, que nada se adelantaría, contra unos habitantes que han nacido y vivido á Caballo siempre.

La destruccion de los Rebeldes del Llano podrá hacerse desde la Provincia de Barinas, en donde se están organizando buenos cuerpos de Caballeria, además de la Europea que se va remontando.

V.S. debe limitar sus operaciones, á defender con seguridad, las avenidas de la Sierra, reunir el Cuerpo de Caballeria que se ha propuesto, y cuando llegue el tiempo del Verano, formar una gruesa Columna, baxar a recorrer las inmediaciones de Chire y Pore, asegurar los Llanos de S. Martin, reforzando la fuerza que manda el Capitan D. Cárlos Maria Ortega, y manteniendose apoyado á la Cordillera, hacer algunas prontas incursiones para destruir, ó sorprender los rebeldes y los Indios desleales de Betoyes, Macaguane, y demas que manda el Traidor P. Mariño.

Fomentar y organizar las milicias, para asegurar la correspondencia, y las remesas de víveres, cimentar la opinion de los Pueblos por la discipliina, y buena comportacion de la Tropa: de suerte, que el objeto principal de V. S. ha de reducirse solamente á defender el Reyno, impedir toda comunicación, con el Llano, y aprovechar qualquira ocacion ventajosa que se presente, sin aventurar el éxito de las Armas del Rey, ni empeñarse con los Enemigos separado de la Cordillera.

Entre tanto yo trabajo incesantemente en destruir a los malvados de estas Provincias, particularmente á los Rebeldes de esta Isla, y si como espero, pronto me desembarazo de ellos haciendo tremolár nuevamente el Pabellon de S.M. en estas Costas volaré con las valientes Tropas del Ejército donde sea necesario, restablecer la tranquilidad alterada, y aniquilar á los facciosos que se empeñan en prolongar la guerra, y la desolacion general, marchando otra vez al Nuevo Reyno de Granada, si las circunstancias lo exigiesen.
Dios guarde á V. S. muchos años Quartel Gral. de Pampatár 1o. de Agosto de 1817.-Pablo Morillo.=Señor D. Juan Sámano.

A.G.N. Sección República, Secretaría de Guerra y Marina, legajo 323. Folios 376-379.


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